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Como ya sabéis, Farmacia Parc Central se caracteriza, entre otras muchas cosas, por el firme compromiso en el cuidado de sus clientes. Por eso, en las próximas entregas del blog nos gustaría abordar un tema que, dada la afluencia de consultas diarias y el amplio abanico de dudas que suscita, creemos que preocupa a muchas mujeres: LA MENOPAUSIA.

En este primer post introduciremos el tema con un enfoque global, junto con una serie de consejos higiénico-dietéticos que nos ayudarán a afrontar los primeros cambios. En posteriores entregas daremos consejos más específicos según la sintomatología en las diferentes etapas y basándonos en las consultas y los temas que más preocupan a nuestras clientas.

En primer lugar es importante tener muy claro que la menopausia NO es ninguna enfermedad, sino que es un proceso natural que vamos a vivir todas las mujeres. Es definida por la OMS como el cese de la menstruación y suele darse alrededor de los 50 años, aunque la edad puede variar dependiendo de la genética y factores externos como el tabaco, estilo de vida o alimentación.

La menopausia se puede dividir en tres etapas:

  1. Peri-menopausia: aquí aparecen los primeros síntomas: desarreglos en el ciclo menstrual, sofocos, falta de sueño…todo ello pudiéndonos provocar un cierto malestar e incluso irritabilidad.
  2. Menopausia: Cuando la menstruación ha desaparecido durante 12 meses. Cabe decir que una vez pasado este tiempo, se han dado casos de reaparición de la regla. Por eso, aunque existe esta clasificación, hemos de hacer hincapié en el hecho de que cada mujer tiene su proceso individual y aunque éste es el mismo para todas, no tiene que coincidir 100% con las especificaciones. En esta etapa se suman a los anteriores, síntomas como: sequedad vaginal y ligeras incontinencias de orina debido a que la vejiga pierde su tonicidad.
  3. Post-Menopausia: En esta etapa, los síntomas que pueden aparecer son más severos: Osteoporosis o problemas cardiovasculares.

La pregunta del millón es: ¿por qué se presentan estos síntomas? Para dar una respuesta lo más clara posible hemos de trasladarnos a nuestra etapa fértil; es aquí donde existe un equilibrio entre una serie de hormonas sexuales, destacando la progesterona y los estrógenos. Al final de la vida fértil este equilibrio se pierde debido a una disminución de la síntesis de estas hormonas y por consiguiente de su acción, dando paso a toda la sintomatología que hemos descrito.

Y ahora que entendemos mejor qué pasa en nuestro cuerpo, viene la pregunta que realmente nos interesa: ¿cómo podemos minimizar toda esta cascada de síntomas y así superar esta etapa tan natural en la vida de toda mujer?

Os propongo que escuchemos bien a nuestro cuerpo y que empecemos a introducir pequeños cambios que no sólo beneficiarán a las mujeres que se encuentren en esta etapa, sino que nos benefician a todas, porque ¡cuidarse debería ser nuestra principal prioridad durante toda la vida!

  • Mantener una dieta sana y equilibrada: podemos aumentar el número de ingestas siempre y cuando sean ligeras. Nuestra dieta debería ser rica en cereales integrales, legumbres, frutas y verduras. El aporte de omega 3 también es importante y lo encontraremos en el pescado, semillas de chía, nueces y aguacate. Es conveniente tener un aporte correcto de Calcio con un consumo adecuado de leche y derivados; pero tendremos que vigilar las grasas, especialmente las saturadas. Es mejor incorporar grasas insaturadas de aceites vegetales y frutos secos y llevar también cuidado con la sal.
  • Cultivar una vida saludable: salid a pasear cada día y procurad que os toque el sol al menos 10 minutos. De esta manera nos aseguraremos la síntesis de vitamina D en nuestro cuerpo, tan importante para la asimilación y fijación del Calcio.
  • Mantener un peso saludable nos garantiza no sufrir complicaciones a nivel de huesos y articulaciones. La práctica de ejercicio diario nos mantiene flexibles y ágiles contribuyendo a mantener nuestro peso, minimizando posibles problemas cardiovasculares y además, estaremos de mejor humor.
  • Deberíamos evitar a toda costa el abuso del alcohol y del tabaco.
  • Mantener un nivel de hidratación adecuado es la clave para mantener todos nuestros tejidos y sistemas en un entorno idóneo. Beber una media de 1,5 litros al día sería excelente.

Esperamos haberos dado una visión de la menopausia más real y natural de lo que a veces puede parecer a priori. 

Recordad que la clave para afrontar cualquier etapa de nuestras vidas, ya sea un proceso natural, un problema de salud o situaciones emocionales complicadas, empieza por la aceptación y una buena actitud. A partir de aquí, os prometemos que los acontecimientos adquieren otro color.

Os esperamos en el próximo post con consejos específicos que os ayudarán a lidiar con uno de los primeros síntomas que aparecen: LOS SOFOCOS. ¡No os lo perdáis!

¡Hasta muy pronto!