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Últimamente en redes sociales y medios de comunicación se habla mucho sobre el retinol o los retinoides en general…

¿Qué son exactamente los retinoides?

Retinoides son todas las moléculas derivadas de la vitamina A.

Su gran eficacia hace que sean uno de los principios activos más utilizados en dermocosmética. Penetran en las capas más profundas de la piel y activan la producción de colágeno, de ácido hialurónico y elastina (que se pierden con la edad o por factores externos). Además,  estabilizan los melanocitos responsables de las manchas, potencian el recambio de la piel eliminando las células muertas, cierran los poros y tienen efecto seboregulador en la piel; por este motivo son ampliamente utilizados para el tratamiento del acné.

¿Qué tipos de retinoides hay?

Podemos encontrar diversos tipos de retinoides en función del número de conversiones que precisan para llegar al ácido retinoico.

El más potente es por tanto el ácido retinoico, que se considera un medicamento y solo se puede dispensar bajo prescripción médica. Un ejemplo de este grupo sería el Retirides®.

La tretinoina, que estaría en el siguiente nivel, se considera un producto sanitario, es decir, de recomendación farmacéutica.

Después se encuentran todos los derivados del ácido retinoico. De más potente a menos tenemos el retinaldehido, el retinol (el más utilizado por su alta efectividad y tolerancia) y el retinilpalmitate.

Debemos tener en cuenta que cuanto más potente sea el compuesto, mayor será el efecto irritante en la piel.

Y si son irritantes, ¿es recomendable utilizar estos productos?

Desde la farmacia siempre recomendamos introducir los retinoides de forma paulatina: primero 2 veces a la semana, después 3, posteriormente noche sí- noche no y, finalmente, todas las noches. Esta progresión siempre será en función de la tolerancia de cada persona. Empezaremos con un producto que tenga una concentración más bajita y una molécula más tolerante para luego ir modificando conforme la piel se vaya “acostumbrando”.

¿Cómo incorporo los retinoides a la rutina de tratamiento?

Como hemos dicho, los retinoides deben aplicarse por la noche después de haber limpiado la piel. En caso de necesidad por notar tirantez, sequedad, sensación de quemazón…, también podríamos aplicar crema hidratante después del retinoide.

Los retinoides se pueden combinar con otros tratamientos como los alfa hidroxiácidos, beta hidroxiácidos o la vitamina C sin ningún problema, aunque siempre bajo recomendación profesional.

En un principio evitaremos la zona periocular y peribucal, y una vez comprobemos que no nos produce irritación, podremos ir aplicando pequeñas cantidades en periodos espaciados de tiempo (en progresión según tolerancia).

Por la mañana limpiamos otra vez la piel y aplicamos la crema hidratante.

¡Súper importante! No te olvides tu protección solar. Es imprescindible utilizar protección solar TODOS los días del año sea cual sea tu rutina, pero en especial, si usas retinoides.

Si aun utilizándolos progresivamente notas que la piel “te tira”, puedes aplicar agua termal o tu crema hidratante a lo largo del tratamiento.

Recomendamos consultar siempre con tu farmacéutico de confianza antes de iniciar el tratamiento con retinoides, sobre todo si tu piel es muy sensible.

¿Qué productos puedo utilizar?

Llámanos, escríbenos un whatssap o ácercate a Farmacia Parc Central y pide tu cita para un análisis de piel. Te recomendaremos el tratamiento más adecuado para ti.

firmas maria albelda